lunes, 22 de noviembre de 2010

DÍA 9

Andrea entra en el hospital y camina hacia recepción.
ANDREA.- Hola, vengo a ver al paciente de la 232.
ENFERMERA.- Un segundo.
Coge un teléfono y marca un número. Unos minutos después cuelga.
ENFERMERA.- Vale, puede usted pasar.
Andrea camina por el pasillo y llega hasta la habitación. Abre la puerta y entra, pero la habitación está vacía. Andrea corre hacia la recepción de nuevo. Hay otra enfermera.
ANDREA.- Hola, perdón. ¿El paciente de la 232?
ENFERMERA 2.- ¿Qué ocurre?
ANDREA.- No está.
ENFERMERA 2.- ¿El de la 232? ¿Es usted familiar?
ANDREA.- No... Sí.
ENFERMERA 2.- Siento ser yo la que se lo diga...

EN LA TERAPIA

ANDREA.- Y me dijo que no quería ser ella quien me diera la noticia pero...
Laura se lleva las manos a la boca.
ANDREA.- Me temí lo peor. Pero sólo quería decir que se lo habían llevado a la clínica.
MIMI.- ¿Clínica?
ANDREA.- O el sitio ese donde le vayan a curar.
JOE.- Joe dice...
MIMI.- Joe no dice nada.
SARAH.- Gracias, Andrea.
ANDREA.- ¿Por?
JACK.- Por mantenernos informados. La información es un tesoro que...
MIMI.- ¿Y has hablado con él?
ANDREA.- No, no he conseguido que... ¡Eh! Que no me gusta. Simplemente, estoy preocupada por él.
SARAH.- Bueno, dejemos de hablar de Tom, que ya no está en este grupo, ¿os parece?
Mira su reloj.
SARAH.- ¡Uy, qué tarde que es! Lo siento pero mañana más. Son ya las 7. Y hoy es lunes. Ya sabéis lo que significa.
Todos se levantan y Laura se acerca a Sarah.
LAURA.- Quería apuntarme a estas clases de salsa.
SARAH.- Cariño, te apuntaría encantada, créeme, pero con esas caderas no ibas a llegar lejos.

EN EL PASILLO

ANDREA.- ¿Qué haces aquí?
CAROL.- Venir a buscarte.
ANDREA.- Te dije que no vinieras.
CAROL.- ¿Sí? Yo creía que me habías dicho que viniera.
ANDREA.- Te dije EXPRESAMENTE que no vinieras.
CAROL.- Sí, puede ser. ¡Hola!
Carol pasa de largo y se va a saludar a Holden.
CAROL.- Hola, guapo.
HOLDEN.- Hola.
CAROL.- ¿Éste chico quién es?
ANDREA.- Holden, ésta es mi hermana, Caroline.
HOLDEN.- Ah, Andrea nos ha hablado mucho de ti.
CAROL.- ¿Ah, sí?
HOLDEN.- Sí. Es más. Hoy nos ha contado que un día, después de una...
ANDREA.- ¡Holden! Ay, qué gracioso es. Venga, ¿no tenías prisa?
HOLDEN.- ¿Te-te gustaría ir a dar una vuelta? Así comprobaría si las cosas tan bonitas que dice son ciertas.
CAROL.- ¿Qué insinúas, pervertido?
Carol le amenaza.
ANDREA.- ¡Carol! Es un piropo.
CAROL.- Oh, ah, vale... Necesito unas clases de ligar, ¿sabes?
HOLDEN.- ¿Vendrías a dar una vuelta conmigo?
CAROL.- Claro.
Carol se va con Holden y Andrea se queda sola en el pasillo.
LAURA.- ¿Qué tal estás?
ANDREA.- Bien, ¿por?
LAURA.- Como estás aquí sola...
ANDREA.- No por gusto.
LAURA.- Seguro que Tom se cura.
Laura la abraza.
ANDREA.- ¡Eh, eh, aparta! ¿Qué crees que estás haciendo?
LAURA.- No sé, pensé que estarías mal por lo de Tom y...
ANDREA.- ¿Mal? ¿Yo? ¿Por qué iba a estarlo?
LAURA.- Creía que tú y...
ANDREA.- Pues no creas ni pienses nada, ¿vale? Tom y yo no tenemos nada. Y punto. Vete a compadecer a otra.
Andrea se va y ahora es Laura la que se queda sola.
JOE.- Joe dice que eres tonta.
Laura se va, llorando.
JOE.- Joe dice que Joe es tonto.

EN LA TELEVISIÓN

ANNA.- Este trabajo es un auténtico rollo. Me voy a por un café.
Nadie la contesta, se levanta y se va. Camina por el pasillo y llega a la máquina de café.
ANNA.- Un café cortado, por favor.
Se cruza de brazos y espera.
ANNA.- Eh, ¿no me has oído? Un café cortado.
Sigue mirando a la máquina, con cara de incredulidad.
ANNA.- ¿Se puede saber qué clase de servicio es éste? ¡Quiero un café! ¿Es mucho pedir?
Le da una patada a la máquina, haciéndose polvo el pie.
ANNA.- ¡AAAAAH! Mi pobre piececito, mi pobre piececito.
Se sienta en una de las sillas y llega un chico joven, que mete una moneda y le sale un vaso con café.
ANNA.- ¡Eh, cómo has conseguido eso!
CHICO.- ¿El café?
ANNA.- Yo he probado pidiéndolo amablemente, dándole una patada... pero nada.
CHICO.- Tienes... que meter una moneda. Qué quieres.
ANNA.- Un café cortado.
El chico mete una moneda, da a un botón y le da el café a Anna.
ANNA.- Gracias.
CHICO.- De nada.
ANNA.- Así que hay que meter una moneda de esas...
CHICO.- Sí. ¿Cómo te llamas?
ANNA.- Anna.
CHICO.- Yo me llamo John. Soy becario aquí y...
ANNA.- ¿Becario? ¿Un becario es alguien que da becas y tiene millones?
CHICO.- No... millones lo que se dice millones...
ANNA.- Pues creo que tengo que volver a mi despacho.
CHICO.- Pero...
Anna se aleja corriendo.
ANNA.- ¡Acabaría haciéndote daño!

EN LA SALA DE CONTROL

Anna entra y se sienta en su silla, y empieza a sorber el café.
CARLOS.- Bueno, y por la noche, pondremos el video de Andrea entonces.
SAM.- Sí. Va a ser un especial de “Aquellos maravillosos años...” muy grande.
CARLOS.- En el fondo me dan pena...
Los dos se miran.
CARLOS Y SAM.- ¡Qué va!
Y ríen. Anna levanta la cabeza y ve en la pantalla una imagen de Andrea.
ANNA.- ¡MIERDA!
Carlos y Sam se giran, asombrados.
ANNA.- Me... tiré el café encima.
Los dos le miran la camisa que está totalmente limpia. Anna les mira, se mira su camisa y se tira el café encima aposta.
ANNA.- ¡Oh! Creo que tengo que irme a cambiar.
Sale de la sala de control.
ANNA.- Mierda. Menudo follón. ¿Y ahora cómo narices me quito esta mancha de la camisa? (“Recuerda lo de Andrea”) Ah, sí, lo de Andrea, lo de Andrea.

EN CASA

Anna entra en casa.
CAROL.- Eh, hola. Qué tal el trabajo.
ANNA.- Bien.
CAROL.- ¿Alguna novedad, algún cotilleo, algo que comentar?
Anna se queda pensativa, mirando.
ANNA.- Ummm, no.
Se sienta en el sillón y enciende la televisión.


HACE 7 MESES


RACHEL.- Pero no te vayas, Carol.
CAROL.- Sí, no aguanto en una casa en la no se me tiene en cuenta. Y menos con una hermana borracha que no quiere ver la realidad.
ANDREA.- ¡TE HE OÍDO!
CAROL.- ¡LO HE DICHO PARA QUE ME OYERAS!
RACHEL.- ¿No crees que estás dramatizando todo mucho?
CAROL.- Desde luego que no.
Carol coge sus dos maletas, pero, al ver que no puede con ellas, las vuelve a dejar.
CAROL.- Mandaré a alguien a por mis cosas.
Abre la puerta y se va.
RACHEL.- ¡ANDREA!
Rachel entra en la cocina, donde está Andrea, con una copa en la mano mientras lee una revista.
RACHEL.- ¿Qué haces bebiendo? ¡Son las 10 de la mañana!
ANDREA.- ¿Y?
RACHEL.- No te entiendo. ¿Vas a dejar que se vaya así?
ANDREA.- Sí.
RACHEL.- Quizá deberías pedirle perdón.
ANDREA.- ¿Yo? No tengo que hacer nada. Porque no he hecho nada, ¿sabes?
RACHEL.- Pero...
ANDREA.- Oye, no me eches un sermón tú también, ¿vale? No soy una borracha ni nada por el estilo. Estoy más que harta de... Me voy a dar una vuelta.
Se toma la copa de un sorbo y sale de la cocina. Rachel oye como da un portazo.

EN LA CALLE

Andrea sale de un Starbucks con un café en la mano cuando un trozo de su camiseta se queda enganchado en una papelera.
ANDREA.- Mierda.
Andrea empieza a tirar y se le rompe la camiseta.
ANDREA.- ¡AAAH!
Del impulso cae entre unas cajas de cartón y unas bolsas de basura, tirándose el café encima.
ANDREA.- Genial.
Un vagabundo sale de entre las cajas de cartón.
VAGABUNDO.- ¡Mi casa! ¡Has destruido mi casa!
ANDREA.- ¡Oh, perdone...!
VAGABUNDO.- ¡La mato, yo la mato!

EN EL MÉDICO

ALAN.- ¿Ya está?
ENFERMERA.- Ya está. Los resultados estarán mañana por la mañana.
ALAN.- Muchas gracias.
Alan sale de la consulta.

EN UN APARTAMENTO

Carol está en el ordenador. Está mirando su correo. De repente, le llega un e-mail de Rachel.
CAROL.- Pero que... “Mira esto” (lee)
Carol pincha en el link y le aparece una página de una revista. En la portada aparece una fotografía de Andrea tirada entre cartones y basura, con la ropa desgarrada, manchada, y peleando con un vagabundo.
CAROL (lee).- “¡EXCLUSIVA! Andrea Blue, sin casa y sin trabajo, se ve obligada a vivir compartiendo caja con un vagabundo agresivo”.
CAROL.- ¡PERO QUE...!

DÍA 9

EN EL HOSPITAL

ANDREA.- Buenas tardes.
ENFERMERA.- Buenas tardes.
ANDREA.- Quería saber a qué clínica se han llevado al paciente de la 232.
ENFERMERA.- Lo siento pero esa es una información que... un momento... ¿es Andrea Blue?
ANDREA.- Sí.
ENFERMERA.- ¡AAAAY! ¡Es mi actriz favorita! Quiero que sepa que estoy en contra de todo lo que hicieron con usted.
ANDREA.- Gracias. Ya está olvidado y...
ENFERMERA.- Fue algo tan injusto que...
ANDREA.- Gracias, gracias.
ENFERMERA.- Me encantó en “El lado salvaje de mi corazón”. Oh, oh, y en “Vive hoy... vive mañana”. Chapeu.
ANDREA.- Oh, gra...
ENFERMERA.- Mire, no puedo darle esa información. Así que dejaré el archivo del ordenador abierto, giraré la pantalla hacia usted y me iré a por un café. Cuando vuelva, ya se habrá ido.
ANDREA.- ¿Eh? Oh, ah, sí...
La enfermera se levanta y le guiña un ojo. Andrea coge un post-it y un bolígrafo y escribe en él.
ANDREA.- Perfecto.
Se va fuera del hospital.

EN LA CALLE

Coge el móvil y marca el número.
ANDREA.- Hola, sí. Quería preguntar por un paciente suyo que... Sí, sí, se llama...
Andrea cuelga.
ANDREA.- ¿Pero qué estás haciendo Andrea? ¿Desde cuándo te importa este tío?
HOMBRE.- Acabarán juntos.
ANDREA.- Métase en sus asuntos.
El hombre sigue andando. Andrea vuelve a llamar.
ANDREA.- Hola, sí... se cortó la comunicación... Sí, se llama Tom. ¿Cómo que qué más? Tom... ya. Tom y nada más. ¿No hay nadie más que se llame Tom? Ah, que hay más de 20 Tom... ¡Oh, espere!
Saca el post-it de su pantalón.
ANDREA.- Espere, se llama Tom Ian Green. Sí, Green. ¿Cómo que no le aparece en su archivo? Pero si...
La comunicación se corta.
ANDREA.- ¿Oiga? ¿Hola? Mierda, la batería.

EN CASA

Anna está tumbada en el sillón, viendo la televisión. Carol se sienta a su lado.
CAROL.- ¿Qué echan hoy?
ANNA.- Nada interesante.
CAROL.- Pon tu canal, a ver qué dan.
Anna cambia al canal donde ella trabaja.
PRESENTADORA.- Y, al final del programa, les ofreceremos un nuevo capítulo de “Aquellos maravillosos años”. Hoy, la famosa que aparecerá no es otra que la conocida como “Novia plantada”, “Novia borracha” o, simplemente, Andrea Blue.
CAROL.- ¿Qué?
ANNA.- ¡Oh, mierda!
CAROL.- ¿No sabías nada?
ANNA.- Esto... tengo que irme.
Se levanta y corre a su cuarto. Empieza a rebuscar entre sus DVDS y coge uno al azar. Hecho esto, sale corriendo de casa.

EN LA SALA DE CONTROL

Anna entra corriendo en la sala de control.
CARLOS.- ¿Eh? ¿Tú qué haces aquí?
ANNA.- Kim me ha dicho que no os avise. Pero como sé que os gusta... Samantha Panderson está entrando en el canal.
Los dos se miran, alegres y asombrados, y salen corriendo de la sala de control.
ANNA.- Anna 1 – Gilis empollones 0.
Sonríe y se sienta junto a los mandos.
ANNA.- A ver, dónde narices está el DVD.
Anna da un botón y sale un DVD.
ANNA.- Bien, Anna, eres un genio.
En la pantalla se va viendo lo que ocurre.
PRESENTADORA.- Y ahora, les dejamos con “Aquellos Maravillosos Años”. Hoy, Andrea Blue.
Sale la cabecera de la sección.
ANNA.- ¡Mierda!
Saca de su bolso el dvd que cogió de su cuarto.
ANNA.- Espero que esto distraiga la atención.
PRESENTADOR.- Buenas noches. Hoy tenemos con nosotros la historia de Andrea Blue, una joven actriz de Hollywood que pasó del estrellato a estrellarse en el mundo del alcohol. Después de triunfar en medio mundo con su última película, su novio, un importante productor musical, la dejó plantada en el altar. Nosotros tenemos las imágenes que, durante tanto tiempo, han sido escondidas. No pierdan detalle.
Aparece en pantalla Anna con un chico, ambos siendo grabados con una cámara en visión nocturna.
ANNA.- ¡Mierda, es mi video porno!
Carlos y Sam entran en la sala.
SAM.- ¿Qué narices...? Samantha Panderson no estaba por ningún... ¡Qué es eso!
En la pantalla está el vídeo porno de Anna.

EN CASA

Carol está sentada en el sillón.
CAROL.- ¡Dios! ¿Ésa es Anna?

EN LA SALA DE CONTROL

Los dos chicos están sentados, embobados, mirando la pantalla.
ANNA.- Qué, estoy estupenda, ¿eh? Pues ya veréis lo que viene ahora.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

DÍA 8

SARAH.- ¿Alguien sabe por qué no ha venido Andrea hoy?
Todos se miran, unos a otros, encogiéndose de hombros.
SARAH.- Bueno, no podemos esperarla más. Empezaremos con o sin ella.
HOLDEN.- Ayer estuvo conmigo. Y estaba bien.
LAURA.- ¿Y dónde fue después?
HOLDEN.- No sé... ayer estuvo conmigo.
REMY.- A lo mejor se ha encontrado con uno de esos ratones... Dios, cómo los odio, los mataría a todos...
MIMI.- ¿Y si ha dejado el grupo?
JACK.- Andrea es una chica lo suficientemente lista como para dejarlo.
KAREN.- ¿Podemos dejar de hablar de Andrea ya?
SARAH.- ¿Hay algo que quieras decir, Karen?
KAREN.- ¿Yo?
REMY.- ¿Sabes algo de Andrea?
KAREN.- ¡Un ratón!
Remy saca rápidamente una pistola y dispara al suelo, donde Karen le había indicado. Karen sonríe.
SARAH.- ¡Remy! ¿Qué te dije de traer un arma?
Remy se vuelve a sentar y se la entrega a Sarah.
MIMI.- ¡Joder, podías haber herido a alguien!
JACK.- Y Karen, ¿a ti qué narices te pasa? Si no quieres estar en este grupo, vete.
Todos hablan a la vez.
HOLDEN.- Sí, no te necesitamos.
SARAH.- Chicos, por favor.
REMY.- Mira lo que me has hecho hacer.
LAURA.- Dejad de discutir (llora)
SARAH.- Por favor.
MIMI.- ¡Y podía haber...!
SARAH.- ¡Ya!
Karen se levanta, hace un corte de mangas y se va.
MIMI.- Estaremos mejor sin ella.


HACE 7 MESES


CAROL.- Hola, John.
JOHN.- Buenas noches.
CAROL.- ¿Has visto a Andrea?
JOHN.- Fue a su cuarto...
CAROL.- ¿Y tú qué haces aquí?
JOHN.- Esperar a despedirme de ella. Dijo que necesitaba estar sola y...
CAROL.- Tú vete a casa, anda. Ya se lo digo de tu parte.
John le da dos besos y se va. Del salón llegan las risas de Alan y Rachel, que miran la televisión. Carol sube las escaleras hacia el cuarto de Andrea. La puerta está cerrada. Llama un par de veces.
CAROL.- ¿Andrea?
Nadie contesta, así que vuelve a llamar.
CAROL.- Andrea, sé que quieres estar sola. Pero... escúchame...
Espera pero nadie contesta. Carol abre la puerta y ve que no hay nadie.
CAROL.- ¿Andrea?
Entra en el baño pero no hay nadie. Sale de nuevo de la habitación y busca por las otras habitaciones. Baja corriendo las escaleras al salón.
CAROL.- ¿Habéis... has visto a Andrea, Rachel?
RACHEL.- ¿No está arriba?
CAROL.- N... (“Carol, no te precipites. Si ha desaparecido, no quiero que Alan se entrometa... pero... ¿y si él ha tenido que ver algo con la desaparición? Por el contr...”)
RACHEL.- ¡CAROL!
CAROL.- ¡Qué! Ah, sí... esto... uy, oigo el ruido de la bañera. Debe estar en el baño.
RACHEL.- Ah, vale.
ALAN.- Eh, luego ven a ver esta película. ¡Es genial!
Carol se gira y se va.
ALAN.- No hay forma.
RACHEL.- Tranquilo. Se le pasará. Yo creo que es el shock que ha sufrido al verte, ¿sabes?
Carol sale disimuladamente de la casa.
CAROL.- Dónde narices puede haber ido. ¡Claro!
Carol entra en uno de los coches.


DÍA 8


CAROL.- ¿Has visto a Andrea?
Anna ve la tele.
CAROL.- Anna.
Sigue sin apartar la vista de la televisión.
CAROL.- ¡ANNA!
Anna pega un bote en el sillón.
ANNA.- ¡Dios, Sharon, me has dado un susto de muerte!
CAROL.- ¿Sharon?
ANNA.- Ay, perdona, es que...
Se saca unos cascos de las orejas.
ANNA.- Estoy aprendiendo japonés, ¿sabes? Y si meto nueva información aquí (se toca la cabeza) tengo que sacar algo, ¿no? Pues saco los nombres.
CAROL.- Bueno es saberlo... ¿Has visto a Andrea?
ANNA.- ¿Salía en la tele?
CAROL.- No.
ANNA.- Entonces no la he visto.
CAROL.- Voy a dar una vuelta.
ANNA.- Estupendo.
Carol sale del apartamento.
ANNA.- Pesada que es.
Se vuelve a poner los cascos.
ANNA.- Ichi... es uno. Tiene su lógica. Ni... dos. Espera, ¿cuál era uno?
Le da a un botón.
ANNA.- Ichi... es uno. Bien. Ni, dos... Buff, necesito un descanso.
Se quita los cascos y sube el volumen de la televisión.


HACE 7 MESES


EN UN BAR

El bar está medio vacío. Andrea está sentada en la barra, con una capucha cubriéndole la cabeza.
ANDREA.- Ponme... ¡hip! Ponme otra.
El camarero le rellena la copa.
CAMARERO.- ¿No cree que ha bebido demasiado?
ANDREA.- ¿No cree... ¡hip! No cree que es feo demasiado? Egpera... no... eja fraje tiene que que esssstar mal const... cons... construida. Sí, eso...
Andrea vuelve a beber de su copa. Hay un chico junto a ella.
CHICO.- Yo a ujté la conosco.
ANDREA.- Lo dudo.
CHICO.- ¡Sí! Ejjjj Sheryl Smint.
ANDREA.- ¡Esa es una abuela!
CHICO.- Mi abuelita me hacía unos calcetines más bonitos en Navidad...
ANDREA.- Ponme otra.
CHICO.- ¿Quieres que te lleve a algún... sitio?
ANDREA.- ¿Tú?
CHICO.- ¿Yo? Encantado. Me llamo... ¿Bobby?
ANDREA.- Piérdete.
CHICO.- Hecho.
Cae sobre la barra, dormido de tanto alcohol.
CAMARERO.- ¡Quién se lleva a éste!
ANDREA.- Otra copa. ¡Y rapidito!


DÍA 8


EN UN BAR
Carol entra en un bar. Andrea está sentada en la barra.
CAROL.- ¡ANDREA, NO!
Carol corre hacia ella, le coge el vaso, y lo tira contra el suelo. Todo el mundo las mira.
ANDREA.- ¡Eh, mi Coca-Cola!
CAROL.- ¿Coca-Cola?
ANDREA.- Sí. ¿Qué narices pasa contigo?
CAROL.- Creía que... esto...
ANDREA.- Que iba a beber, ¿no es eso? La pobre Andrea que no sabe cuidar de sí misma.
CAROL.- No, esto... lo siento...
ANDREA.- Bastante he tenido ya, ¿no crees? ¿Y si quiero beber qué? ¡Un Martini!
CAROL.- ¡Andrea! No deberías beber...
ANDREA.- ¿Por qué se supone que no debería beber?
CAROL.- ¡Porque te ha costado mucho dejarlo! ¿O quieres que te recuerde como estabas hace 1 mes... cuando...?
Andrea le da un tortazo.
ANDREA.- Dije... que nunca más... recordaras esa noche. ¿Entendido?
El camarero le trae la copa. Andrea la coge.
CAROL.- Andrea...
Andrea la mira desafiante.


HACE 7 MESES


Carol entra corriendo.
CAROL.- ¡Por fin, es el quinto bar en el que entro! Y no quisieras saber lo que me han hecho pasar en el de...
SEÑOR.- ¿Y a mí que me cuenta?
Se empiezan a oír silbidos. Hay mucha gente agolpada frente a la barra. Carol se acerca y ve a Andrea bailando sobre la barra.
CAROL.- ¡Andrea! ¿Qué crees que estás haciendo?
ANDREA.- ¡Darles a los chicos lo que quieren! ¡YEEEHAAA!
Andrea sigue bailando mientras la gente silba y grita.
CAROL.- ¡Baja ahora mismo de ahí!
Andrea baja de mala gana. La gente protesta pero se empieza a dispersar.
CAROL.- ¿Qué crees que estás haciendo?
ANDREA.- ¡Divertirme! ¿Acaso es un delito?
CAROL.- ¡Apestas a alcohol!
ANDREA.- ¡Déjame!
Andrea se desembaraza de ella y se vuelve a sentar en la barra, pidiendo otra copa. Carol la coge del brazo e intenta llevársela.
ANDREA.- ¡Déjame en paz!
CAROL.- ¿No te das cuenta? ¡Serás el hazmerreír de la gente! Vas a salir en todas partes y...
ANDREA.- Me da igual, ¿sabes? Si es que me da igual. Ya lo he comprendido.
CAROL.- No digas tonterías.
ANDREA.- No las digo. Tú las dices.
CAROL.- Si te viera mamá...
ANDREA.- ¿Qué pasa? Ah, ya entiendo... eres la niña buena que hace lo correcto y Andrea la oveja negra, ¿no? ¡Deja de ser mi conciencia!
CAROL.- Andrea, por favor.
ANDREA.- ¡No! ¡Sé cuidar de mí misma!
CAROL.- ¿Quieres ser como uno de esos borrachos que acaba yendo a terapia de grupo? ¿Quieres eso?
El camarero le deja la copa.
CAROL.- Si bebes esa copa, es en lo que te vas a convertir.
ANDREA.- Lo dices como si fuera una alcohólica.
Andrea coge la copa.
CAROL.- ¡Llevas bebiendo desde que volvimos del viaje!
ANDREA.- ¡Y CÓMO LO SABES!
CAROL.- ¡PORQUE TE HE VISTO TODAS LAS MALDITAS NOCHES, LLORANDO EN EL JARDÍN!
Andrea agarra fuerte la copa, mira desafiante a Carol y bebe la copa de un trago.
ANDREA.- Deja de meterte en MI VIDA.
Andrea se va del local, dejando a Carol junto a la barra.


DÍA 8


Andrea deja la copa en la barra y se acerca a Carol.
ANDREA.- No... no quiero volver a estar así... no...
Carol la abraza mientras Andrea llora.
CAROL.- Tranquila... lo siento... no volveré a recordar ese día, nunca más. ¿Entendido?
Le da un beso en la frente y la sigue acariciando. Carol mira en la barra, donde estaba sentada Andrea. En ella hay una revista donde se ve en portada a Andrea peleando con Sylvia, con el titular “La gata ataca de nuevo”.

EN LA TELEVISIÓN

Anna entra en uno de los platós.
KIM.- ¡Anna!
ANNA.- ¡Mariah!
KIM.- Kim.
ANNA.- Eso. Konichiwa.
KIM.- ¿Eh?
ANNA.- Es hola en japonés.
KIM.- Ah, sí. Bueno, pensé que no vendrías.
ANNA.- ¿Lo dices por las dos horas de retraso? No te ibas a creer el atasco que había.
KIM.- Si tú no conduces...
ANNA.- ¿Quién ha dicho que lo haga?
KIM.- Acompáñame por aquí. Te enseñaré la sala de control. Ahí estarás tú.
ANNA.- ¿Cuándo empiezo?
KIM.- Pues...
ANNA.- ¿Ahora?
KIM.- Primero tengo que enseñarte unas cuantas cosas.

EN LA SALA DE CONTROL

ANNA.- Ahh.
KIM.- Y ahí están los DVD’S. Carlos se encarga de ellos.
ANNA.- Genial. ¿Y yo qué hago?
Kim le trae una silla.
KIM.- Tú te sientas aquí y miras atentamente que todo vaya bien.
ANNA.- Oh, soy como una especie de Demichungo.
KIM.- ¿Demichungo?
ANNA.- Sí, mujer... ¿no has leído a Patón?
KIM.- Bueno... me voy a hacer unas cosas. Quédate aquí y no te muevas, ¿vale?
ANNA.- Genial, Monica.
Kim se lleva la mano a la cabeza y sale del control. Todos los chicos se giran para mirar a Anna.
ANNA.- Qué pasa. ¿Nunca habéis visto unas tan bien puestas?

martes, 2 de noviembre de 2010

DÍA 7

ANDREA.- ¿Cerrado?
HOLDEN.- Sí, parece ser que hoy Sarah no pudo venir.
Un hombre mayor sale del local.
CONSERJE.- Qué quieren.
ANDREA.- Somos del grupo de alcohólicos a...
CONSERJE.- Hoy es domingo.
HOLDEN.- Somos del grupo de alcohólicos.
CONSERJE.- ¡LARGO DE AQUÍ!
El conserje cierra la puerta en sus narices.
ANDREA.- ¡Usted sabe quién soy yo? ¡Sé hacer vudú, no lo olvide!
HOLDEN.- Somos del grupo de alcohólicos.
ANDREA.- Ya, ya se lo hemos dicho, Holden. Los domingos parece que toca descanso.
Los dos se alejan.
ANDREA.- Llevas mucho tiempo en el grupo. ¿Cómo no sabías que los domingos no hay reunión?
HOLDEN.- No... no sabía que fuera domingo.
Andrea le coge del brazo.
ANDREA.- ¿Quieres que vayamos a tomar un chocolate o algo?
HOLDEN.- ¿Chocolate caliente?
ANDREA.- Sí.
HOLDEN.- Vale. Eres muy agradable conmigo. Suelo... la gente suele desesperarse.
ANDREA.- A la gente no le gusta tener que repetir las cosas, ¿sabes? Todo el mundo es muy impaciente.
HOLDEN.- Ya. Pero yo no lo hago queriendo...
ANDREA.- Lo sé.
HOLDEN.- ¿Vamos a tomar algo?
ANDREA.- Sí, claro.
HOLDEN.- ¿Podemos tomar un chocolate caliente?
ANDREA.- Sí, me encantaría.

EN CASA

CAROL.- ¿Qué vas a trabajar en la tele? Dios nos asista.
ANNA.- No, de Dios nada. Phoebe, mi amiga, me ha conseguido un puesto.
CAROL.- ¿Encargada de la limpieza?
ANNA.- No.
CAROL.- ¿Sacadora de basuras?
ANNA.- No.
CAROL.- ¿Presentadora sexy?
ANNA.- Podría, pero no.
CAROL.- ¿Entonces?
ANNA.- Ayudaré en la sala de control.
CAROL.- ¿Tú? Pero si no tienes ni idea.
ANNA.- Querida Carol, qué ingenua eres. Por eso no encuentras trabajo. Hay que mentir en tu currículum. Siempre. Es ley de vida.
CAROL.- Yo tengo un buen currículum. No necesito engañar a nadie.
ANNA.- Claro. Y de qué trabajas. ¿De crítica de programas de televisión y probadora de sillones?
CAROL.- Se te olvida comedora profesional de helados.
ANNA.- Si pones que tienes un nivel medio de informática, nadie te hará caso. Pero prueba a poner nivel avanzado con conocimientos de Excel, Word e Internet Explorer.
CAROL.- Pero esos conocimientos son muy básicos.
ANNA.- Ya, pero rellenas más. No pongas que sabes inglés. Añade alemán y francés. ¡Oh, y portugués!
CAROL.- ¿Y si te piden una prueba?
ANNA.- Nunca lo hacen.
CAROL.- Claro, porque tienes un escote por el que se te ve hasta el tobillo.
ANNA.- Oh, veo que el problema es falta de autoestima pechuguil. Tengo el número de un cirujano que podría convertir esas peritas en unas buenas sandí...
CAROL.- ¡Calla! No quiero nada de eso...
ANNA.- Bueno, pues entonces te buscaremos un trabajo.
CAROL.- ¿Tú?
ANNA.- ¿Yo? Contrata a alguien para que te lo busque.

EN EL PARQUE

Andrea está dando un paseo por el parque.
TOM.- ¡EH, EH!
ANDREA.- ¿Tú? En serio, voy a pedir una orden de alejamiento. ¿No sirvió de nada lo que te dije ayer? ¡Déjame en paz!
TOM.- Necesito hablar contigo.
ANDREA.- Ya, pero yo contigo no.
TOM.- Por favor, bastante duro y humillante es esto ya de por sí.
ANDREA.- ¿Perdona?
TOM.- No quiero que pienses que soy un interesado ni nada de eso... pero necesito tu ayuda.
ANDREA.- No me acuesto con tíos por dinero. Y si lo hiciera, tú no podrías pagártelo.
TOM.- Tengo cáncer.
Andrea se queda estupefacta pero se rehace.
ANDREA.- No quiero sonar borde ni insensible pero... tú necesitas un médico, no a mí.
TOM.- Por eso quiero hablar contigo. Tú conoces a mucha gente, sabrás de una buena clínica o algo para tratarme... ANDREA.- ¿A mucha gente? Oye, lo siento, pero todas las personas a las que conocía... me dejaron de lado.
TOM.- ¿No hay nadie que...?
ANDREA.- No... oye, mira, eres majo y tal... aunque tienes un problema serio de acosador que habría que tratar. El caso es... puede que conozca a alguien que pueda conocer a alguien.
TOM (con el rostro iluminado).- Toma, mi número de teléfono. Muchas gracias.
Le da dos besos.
TOM.- Sabía que no eras como dicen los demás, lo sabía.


HACE 7 MESES


RACHEL.- ¡No!
CAROL.- Sí.
RACHEL.- Carol, ya es hora de que aceptes a Alan. Lleva casi un mes viviendo con nosotras.
CAROL.- Y en ese mes no he cruzado más de tres palabras con él.
RACHEL.- Andrea te matará como le digas que quieres que se haga una prueba de ADN.
CAROL.- ¿No es lo más lógico? Es un extraño.
RACHEL.- ¿Y cómo sabe todo eso?
CAROL.- No lo sé. Pero algo quiere... no me fío, ¿sabes? Aún no me fío. ¡Y me extraña que vosotras lo hagáis tan rápido!
ANDREA.- ¿Te extraña qué?
CAROL.- Quiero que...
RACHEL.- ¡Un helado!
ANDREA.- ¿Qué?
CAROL.- Quiero que Alan...
RACHEL.- ¡Vaya con nosotros al cine!
ANDREA.- ¿En serio? (sonríe)
CAROL.- ¡No! (le tapa la boca a Rachel) Quiero que... se haga la prueba de ADN.
ANDREA.- Vale.
RACHEL.- ¿Vale?
CAROL.- ¿Vale?
JOHN.- ¿Vale?
CAROL.- ¿De dónde sales?
JOHN.- Es una larga historia... Ya me voy.
John sale de la habitación.
ANDREA.- Se lo dije esta mañana. Es lo más lógico. Y deberíamos haberlo pensado antes.
CAROL.- ¡Bien, Andrea, veo que no has perdido el sentido común!
RACHEL.- ¿Y qué opina él?
ANDREA.- Lo ve bien. Se fue hará un rato a pedir cita.
CAROL.- Oh.
ANDREA.- ¿Sigues sin fiarte de él?
CAROL.- Sí.
ANDREA.- Es una pena. Es un chico tan... tan...
CAROL.- Tú misma lo has dicho. “Es un chico”. Pero no es nuestro hermano.
ANDREA.- La prueba del ADN nos lo dirá, ¿no?
CAROL.- A mí ya me lo ha dicho.
RACHEL.- ¿Qué?
CAROL.- Alan nunca me llamaba Carol.
Se va de la habitación.


DÍA 7


ANNA.- ¡Llaman a la puerta!
CAROL (desde su cuarto).- ¡ABRE TÚ!
Anna está sentada en el sillón.
ANNA.- ¡No puedo!
CAROL (desde su cuarto).- ¿POR QUÉ!
ANNA.- ¡Porque estoy sentada!
Carol sale de su cuarto, enfurecida.
CAROL.- Anda que si se cayera la casa...
ANNA.- ¿Por qué iba a caerse?
Carol abre la puerta. Es Karen.
CAROL.- ¿Sí?
Karen entra.
KAREN.- ¿Está Andrea?
CAROL.- No. Y no creo haberte dejado entrar.
KAREN.- Yo tampoco creo haberte dejado que me tutees.
CAROL.- ¿Tienes algún problema?
KAREN.- Muchos. Pero no tengo porqué contártelos. Dónde está.
CAROL.- ¿Quién?
KAREN.- Andrea.
CAROL.- No tengo porqué contártelo. Ahora, ¿puedes irte?
KAREN.- No.
CAROL.- Te lo estoy pidiendo educadamente.
KAREN.- Si eso es educación.
ANNA.- Hola.
KAREN.- ¿Eres Anna Milton? ¿La desheredada?
ANNA.- ¡Eh, un respeto! Futura desheredada, que hay que hablar con propiedad.
KAREN.- Lo que sea.
CAROL.- Qué tienes que hablar con Andrea, quién eres.
KAREN.- Soy de su grupo de alcohólicos. Y lo tengo que hablar con Andrea, no contigo.
CAROL.- Soy su hermana. Y vive conmigo.
KAREN.- Felicidades. La esperaré aquí.
ANNA.- ¿Por qué eres tan desagradable?
KAREN.- ¿Por qué eres tan fea?
CAROL.- ¡Eh! ¡Largo de mi casa!
KAREN.- Tengo que hablar con Andrea.
CAROL.- No estoy sorda, ¿sabes?
KAREN.- ¿Está con Tom?
CAROL.- ¿Cómo sabes qué...? ¿Es algo sobre Tom?
KAREN.- ¡Que no eres Andrea, no te voy a decir nada!
CAROL.- Pues entonces no sé qué has venido a hacer aquí.
KAREN.- Yo sí. He venido a hablar con Andrea.
ANNA.- Échala que empieza el programa.
CAROL.- ¿Acaso soy tu criada?
ANNA.- ¡Eh! Recuerda que es con ella con quien estás enfadada.
CAROL.- ¡Callaos las dos! Mira, como te llames. Soy cinturón negro en judo. Así que o me cuentas que le tienes que decir, o te echo de aquí a patadas.
KAREN.- Eso habría que verlo.
CAROL.- ¿Quieres comprobarlo?
KAREN.- No.
CAROL.- Pues puede que sí que lo hagas. Ahora, fuera de mi casa.
KAREN.- ¡He venido a hablar con Andrea!
CAROL.- ¡Me importa un carajo!
KAREN.- ¡NO ME GRITES!
CAROL.- ¡NO ME GRITES TÚ A MÍ!
ANNA.- ¡SILEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEENCIO!
Las dos callan.
ANNA.- Hablad fuera, ¿vale? Empieza el programa.
KAREN.- Es sobre Tom.
CAROL.- Qué le pasa.
KAREN.- Es algo privado.
CAROL.- Vale, adiós.
Carol la empuja hacia el rellano y va a cerrar la puerta.
KAREN.- Vale, vale. Está bien. Dios, qué difícil es ser agradable.
Karen vuelve a entrar.
KAREN.- Anoche cenaban en un restaurante donde yo trabajo de camarera. Oí una conversación de Tom en el baño.
ANNA.- ¿Y qué hacías tú en el baño de hombres?
KAREN.- ¿Alguien te ha dicho que hables?
Anna va a responder pero pone cara de cansancio y sigue viendo la televisión.
KAREN.- Le oí hablar sobre Andrea... Mira, para que te quede claro, está coladito por ella, y si se ha ido del grupo, es porque no aguantaba estar con ella en el mismo lugar sin que le hiciera ni caso.
CAROL.- ¿Y qué me quieres decir con esto?
KAREN.- Conozco a Tom desde hace mucho. No me gusta verle sufrir.
CAROL.- ¿Insinúas que convenza a mi hermana para que salga con ese tío?
KAREN.- Ya tienes la información. Haz lo que creas conveniente.
Sale de la casa.
ANNA.- ¡Dios, qué loca! ¿Qué si alguien me ha dicho que hable? Pues ella no, desde luego. ¡Pues no sabe con quién se ha metido!
CAROL (para sí misma).- ¡Tengo que hablar con Andrea!
ANNA.- ¡Tengo que hablar con Andrea! ¿Qué? ¿Eh? ¿De qué estamos hablando? Ehm... buah.
Sube el volumen de la televisión.

EN EL PORTAL

ANDREA.- Bueno, si esperas aquí abajo, ahora te digo algo.
TOM.- ¿No puedo subir?
ANDREA.- No suelo ser tan amable, no te emociones.
Tom empieza a toser con fuerza.
ANDREA.- No hagas el truquito de toser para que te invite a subir, beber agua y...
Sigue tosiendo hasta que cae al suelo, inconsciente.
ANDREA.- Oh, mierda.

EN LAS ESCALERAS

CAROL.- No me coge el teléfono.
ANNA.- Vale, ¿y a dónde estamos yendo?
CAROL.- ¡Estoy improvisando, Anna!
Salen a la calle, cuando se encuentran a Andrea y a Tom.
CAROL.- ¡ANDREA!
Andrea está agachada, intentando reanimar a Tom.
ANDREA.- No respira, Carol... No-no sé qué ha pasado y-y...
CAROL.- ¡Una ambulancia!
Anna saca su móvil y marca un número.
CAROL.- Una chica muy rara de tu grupo vino... y... ¡Joder, si es Tom!
ANDREA.- ¿No me digas?
Suena una ambulancia.
ANNA.- ¡Qué rapidez!
Dos enfermeros bajan corriendo de la ambulancia.
ANDREA.- Tiene cáncer. Y... y no está recibiendo aún tratamiento...
ENFERMERO.- Por favor, apártense, déjenle espacio.
Uno de ellos le toma el pulso. Le suben en una camilla y le meten dentro de la ambulancia.

EN LA AMBULANCIA

ENFERMERA.- ¡ELECTRO SHOCK! ¡ESTÁ MUY MAL!
ENFERMERO 1.- ¡LE PERDEMOS, LE PERDEMOS!
ENFERMERO 2.- ¡UNO, DOS, TRES!
Le dan una descarga pero sigue sin pulso.
ENFERMERA.- ¡RÁPIDO, UNA INYE...!
ENFERMERO.- ¡LE ESTAMOS PERDIENDO!
La ambulancia arranca, con Andrea, Carol y Anna al fondo.